Amor, que llegaste a mi vida una noche cualquiera, de
improviso, sin tocar la puerta.
Amor, que llenaste mis días de luz, de sorpresas, de la
conquista más tierna.
Amor, que plasmaste aquel primer beso en mi alma junto con
el escalofrio que nunca dejé de sentir cada vez que me asalta su recuerdo.
Amor, que despertaste en mi corazón adolescente y aniñado
los sentimientos más puros.
