¿Prioridad u
opción?
Si bien es cierto, y muy sano, que no debemos darle prioridad a quien nos trata como una opción, hay casos que deben ser tratados como excepción.
¿Cómo se debe actuar frente a situaciones en que ambas partes son, o deberían ser, prioridad, pero una de ellas toma al otro como opción debido a distintas circunstancias de su vida?
¿Cómo reaccionar ante esto con el dolor que ello significa? ¿De manera convencional, quitándole su prioridad, o manteniéndola pese a todo?
La lógica nos dicta ciertos pasos a seguir pero la incondicionalidad del corazón y la sangre nos tironean para unos totalmente opuestos. De ninguno de los dos modos nos sentimos bien. En ambos, en distintos aspectos, estamos siendo incoherentes con nosotros.
Entonces bien, queda ceder. Resignar algo nuestro para poder seguir adelante.
Y la decisión no es para nada simple: ¿anulamos el corazón o dejamos de lado nuestra esencia, dignidad y principios?
Si bien es cierto, y muy sano, que no debemos darle prioridad a quien nos trata como una opción, hay casos que deben ser tratados como excepción.
¿Cómo se debe actuar frente a situaciones en que ambas partes son, o deberían ser, prioridad, pero una de ellas toma al otro como opción debido a distintas circunstancias de su vida?
¿Cómo reaccionar ante esto con el dolor que ello significa? ¿De manera convencional, quitándole su prioridad, o manteniéndola pese a todo?
La lógica nos dicta ciertos pasos a seguir pero la incondicionalidad del corazón y la sangre nos tironean para unos totalmente opuestos. De ninguno de los dos modos nos sentimos bien. En ambos, en distintos aspectos, estamos siendo incoherentes con nosotros.
Entonces bien, queda ceder. Resignar algo nuestro para poder seguir adelante.
Y la decisión no es para nada simple: ¿anulamos el corazón o dejamos de lado nuestra esencia, dignidad y principios?
Mag

No hay comentarios:
Publicar un comentario