viernes, 16 de noviembre de 2012

*Pero algo es distinto*


Pero algo es distinto. Idénticos encastres de llaves que abren a lo conocido, al deseo vuelto cuerpos, a las miradas del alma. Ingenuos que pasan por sabios, dormidos con ojos abiertos y respiraciones que dejan sin aire. Roces, aromas y recuerdos que invaden el cuarto, y ellos allí, empapados del placer pero distantes, conscientes aún más que nunca de la inconsciencia, vigentes en cuerpo y alma por el dolor del ser vencido, amantes de la vida en su vida, del misterio que encierran al ser uno, de la sonrisa que devuelve en cada día una imagen, un sonido, tu presencia.
Pero algo es distinto, no hay vencedores ni vencidos.

Pero algo es distinto. La cama se hace inmensa en esta noche sin vos. El recuerdo en la piel invade mi sueño, te busco en mi memoria como ayer en mi mano, ahí­, al alcance de una caricia que alivia el alma.
Pero algo es distinto, la magia tiene momentos.

Pero algo es distinto. Semejantes situaciones de momentos prófugos, idénticas sensaciones en diferentes escenarios. Los mismos actores, nuevas tomas del drama romántico.
Pero algo es distinto, el desenlace ya no es el esperado por el público. El protagonista no se queda con la muchacha, ésta ya no termina llorando. El final feliz es alternativo.

Pero algo es distinto. Dominante y dominado. Amado y amante. Roles rotativos pero desiguales. Vencedores y vencidos de una batalla sin final. Esquirlas de bombas lanzadas al aire sin ánimo de perjudicar pero con un objetivo fijo. Daños colaterales de acciones en nombre del amor. Heridas suturadas por el tiempo, por los mismos combatientes e incluso por el adversario. Experiencias enriquecidas de guerreros que por cobardes vuelven a la batalla.
Pero algo es distinto, algunos soldados si vuelven a casa. Las contiendas terminan en paz. Los capitanes no quieren volver a la carga.



Mag

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